Tímida pero animada, con las ideas claras y con esa vitalidad de estar a punto de vivir una gran aventura, se presentó una tarde, hace muy pocas semanas, Martina Narro, base de las Juniors de Oro del club, para hacer este entrañable reportaje. Al igual que en el campo, todo fueron facilidades con ella, se nota que viene de La Garena, su antigua escuela, y eso que la tarde en el Juande era ajetreada, como todas las del mes pasado.
No hay que fiarse de su dulzura y cara de niña buena, pues en la cancha no hace amigas salvo que seas su compañera, y te beneficies de sus pases, puntos y gran visión de juego. Ese ADN lo tiene todo el equipo y bien lo han demostrado, sobre todo este año. Nuestra «Aitana» del año nos deja, valiente y con mucha ilusión, pero os dejamos con este recuerdo y gran reportaje, de una jugadora diferente que sueña con hacer algo bonito con las mas grandes. Mucha suerte Martina, te seguiremos siempre!
Viendo compañeras de pequeñas en las fotos de mini.
Martina posó con el balón firmado por Jaycee Carroll. Cuidado si va por Wyoming, que la 18 es muy buena!
Acordarse de Rosa, Jose Carlos y de sus compañeras son gestos que definen a Martina, siempre con una sonrisa.
A lo mejor dentro de unos años hay una atracción más en Orlando, como ver jugar a una Juande en la liga universitaria o más allá, con nuestras jugadoras nunca puedes descartar nada, como en esta temporada.
La emoción y nostalgia se palpaba en el ambiente, recordando días del mini, playoffs, campamentos…
A veces debe ser que hacemos las cosas bien, para disfrutar de este tipo de jugadoras, formarlas, y vivir temporadas como esta, en las que casi todas las categorías del club han tenido buenos resultados. Al igual que Sofía en Irlanda, Carmen en Canadá o otras muchas que pasaron por el Nacional, seguro que no va a ser la última que lleve la bandera morada por el mundo. Decir orgullo se queda muy corto.
«Me siento con la emoción de hacerlo bien, de aprovechar una oportunidad única que no se puede dejar pasar»
Eastern Florida State College en Melbourne (Florida) han sido los agraciados de que Martina se forme allí, aproveche su beca y todo el basket que lleva dentro
