ESTA VIDA ME VA A MATAR
Llevamos un siglo «jugando»
Y aún no vimos un duro
Descargando como locos
Canciones»balones» y el material
Discutiendo en los «entrenos»
Pagando «equipaciones» con apuros
Y es que vivir con el «baloncesto»
Amigos, me va a matar.
Cuando salimos a jugar
Apenas cubrimos gastos
«Pagaremos más» nos dicen
Si hacéis «fútbol» o cha-cha-cha
Pero no podemos tío
Esa «vida» nos da mucho asco
Prefiero vivir con «este baloncesto»
Aunque esta vida me va a matar.
Fijos que bien encaja el título de la crónica y el título de la canción con el rollo que llevamos todos los fines de semana con nuestra #bandadelpatioCBJA. ¡Cuántos años de vida nos han quitado, cuántas canas nos habrán salido por ellas!!…y ahí continuaremos. La canción es macarra como la que más. Los Suaves cantan a la vida de crápula que se llevan por el rock’n’roll…pero que no la cambian. Ahora como se hacen versiones de todo, intenté encontrar una algo más soft…aunque solo sea un poquito, pero si entrais en enlace de la canción…en fin…es lo mejor que he conseguido, pero no os quejéis que al menos a éstos se les entiende. Tendrías que escuchar la versión original y ver si sois capaces de entender al Yosi. El caso es que a los McQuehan como yo nos cuadra y la verdad es que encaja en nuestra vida, esa que «nos va a matar».
Y ahí estuvimos todo el fin de semana liados. Ya hacía tiempo que no teníamos doblete, con partidos sábado y domingo. Pues cal y arena. El sábado viajamos allí cerca de Portugal para jugar contra Pozuelo en un sitio de ensueño. La Universidad Francisco de Vitoria no está hecha para nuestra piel. O a lo mejor sí, pero no lo sabemos. Un pabellón tan blanco e inmaculado que parecía un quirófano…si hasta daba apuro entrar con los zapatos sucios. A mi amiga Cristina le hubiera gustado estar allí para ver lo monas y majas que van las madres del equipo contrario cuando vamos a esos barrios…en fin. ¡Con lo que molan las nuestras! Ese día fue el de arena. Se atascó el partido. Vaya que si se atascó. Que al final de dos prórrogas no se pudo hacer nada para ganar. Vamos a considerarlo como «un tropiezo».
El domingo la pintaban calva cuando enfrentamos el partido con diferentes bajas que nos hacían recelar sobre todo frente a un rival siempre duro como es Torrelodones B. Y todo lo mal que se jugó el sábado, el domingo fue al contrario. Todas la #bandadelpatio estuvo muy metida, muy serias, aportando todas y dando mucha caña. Y como eran pocas, pues se jugaron un montón. Bien, muy bien. Es cierto que, como no sabemos matar los partidos, siempre se va a sufrir…pero es parte de este juego que nos traen las colegas.
Y la abuela a su rollo, tristona porque el fin de semana Candela no había podido ir a verla, aunque ya me advirtió que «no pasa nada hijo…tú ten cuidado de ella y ¡qué no coja frío!». Pero que no se preocupe que los abrazos y los besos están preparados. ¿Dónde están?, pues donde van a estar: en una cajita, por si no lleva el corazón encima, por si se lo quitan.
Chimpún